viernes, 6 de diciembre de 2013

INTRODUCCIÓN: ORIGEN E HISTORIA DEL JUEGO

Todos hemos jugado alguna vez al pañuelo. El pañuelo es un juego clásico, de esos que pasan de generación en generación y que nunca pasan de moda. Algo tan simple como unos cuantos amigos y un pañuelo es lo único que se necesita para pasárselo en grande.

Es muy divertido, y es ideal para cuando sales de excursión, en las fiestas de cumpleaños, o simplemente en el parque con la pandilla de amigos. A partir de los 4 ó 5 años los niños ya pueden empezar a jugar al pañuelo.

Se trata de engañar al jugador contrario, conseguir coger el pañuelo antes y llevárselo hacia su lado sin que el otro jugador lo pille. Es muy divertido: esperar a que el otro jugador llegue hasta el árbitro,intentar coger el pañuelo antes que el otro y después salir corriendo intentando que otro no te coja ni te toca. Es algo así como una especie de pilla-pilla, ¡porque si te coge quedas eliminado!


¿COSA DE NIÑOS?
 

Aunque muchos creen que el juego del pañuelo es sólo una cosa de niños, un juego más, lo cierto es que también pueden participar adultos, por lo que muchas familias lo utilizan como actividad deportiva cuando pasan un día juntos. ¡¡¡Todos pueden participar, hasta los más mayores, asíque nada de lloros!!!

Además se utiliza como ejercicio de educación física para desarrollar muchas aptitudes en los deportistas. Y es que, casi sin darte cuenta, con el pañuelo estás trabajando la coordinación, estás mejorando tu rapidez y tu técnica de carrera. ¡Y eso que es tan sólo un juego de críos!

También es un buen ejercicio para calentar antes de empezar a practicar algún deporte o para relajarnos después de un duro entreno. Un par de vueltas al trote por la pista y media hora de pañuelo. Va muy bien para practicar fintas, regateos y para aprender a “engañar” al contrario. Es un muy buen ejercicio de iniciación deportiva.


HISTORIA DEL PAÑUELO

Los primeros pañuelos fueron introducidos en Europa en el siglo XV por los marinos franceses que viajaban a Oriente. Allí, los agricultores tenían la costumbre de protegerse la cabeza con piezas cuadradas de lino.
 
En Europa, el pañuelo fue adoptado inicialmente por las damas de clase alta que los utilizaban como objeto de distinción delicadamente ornamentado. Su uso se restringía a lucirlo en la mano, agitarlo con motivo de las despedidas o dejarlo caer sugerentemente. Sólo a partir del siglo XVI, se comenzó a utilizar tímidamente el pañuelo para limpiarse la nariz.

 
¿SABÍAS QUE...?


Históricamente, los pañuelos blancos se han utilizado en las guerras en lugar de una bandera blanca para indicar rendición o una solicitud de tregua.


En España, en caso de emergencia un enfermo puede ser trasladado al hospital en coche mientras se hace sonar la bocina y se saca un pañuelo por la ventanilla. 


Algunos trajes tradicionales incorporan el pañuelo como parte de la indumentaria. Lo mismo ocurre en algunas fiestas populares, donde los peñistas y parte de la población llevan un pañuelo atado como signo de participación en las mismas. Tal es el caso del cachirulo en Aragón en las Fiestas del Pilar, o en los Sanfermines en Pamplona donde los jóvenes se anudan un pañuelo rojo



En el fútbol y otros espectáculos en España, que el público agite los pañuelos se interpreta como signo de protesta por la actuación del equipo o contra la directiva. Es lo que se llama una pañolada.


En los festejos taurinos el pañuelo se utiliza para recompensar al torero, pero también se puede usar para castigar al toro si es demasiado manso o incluso para indultarle y así perdonarle la vida si da muestra de una bravura excepcional.

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